COSAS DEL HAMBRE

El hermano menor se sintió aliviado cuando supo que no sería él quien mataría a su padre, la suerte le habia librado. De tocarle sabía que le habría faltado el coraje y la fuerza suficiente para asestar el golpe certero y contundente necesario. Recordaba con horror lo que ocurría con los conejos.

 

Sí. Comprendía bien los argumentos de su hermano y compartía la decisión tomada: antes que el hambre les matara debían huir y escapar, buscarse la vida, però cargando con el padre medio muerto no llegarían nunca a ninguna parte. Matarle de un golpe seco sería en el fondo un acto compasivo; le evitarían la muerte de hambre infinitamente más dolorosa.

 

Cuando el hermano mayor se sintió ya preparado, él se excusó y optó por salir fuera de la casa, le horrorizaba la idea de presenciar el horrible momento. Se refugiaría bajo la higuera, en la oscuridad de la noche, escuchando el susurro del viento en las ramas del viejo árbol, el canto intermitente de algún pájaro nocturno y el llamado de la lechuza.    

 

Pero padre no estaba moribundo. En sus últimos ensueños y delirios sospechaba y temía lo que podía ocurrir. Sabía lo que el hambre es capaz de hacer en la cabeza de los hombres.

 

En la noche cerrada y en el silencio de la casa, el hermano mayor bajó la luz del quinqué, con la mano derecha agarró con fuerza el martillo por el mango de madera, y con la izquierda abrió muy lentamente la desvencijada puerta del cuartucho donde yacía el padre. No hubo ruido pero cuando intentaba escudriñar en el jergón la posición del viejo, un terrible golpe de mazo lo dejó seco al instante. "Sin enterarse, como cuando matábamos conejos", pensó sudoroso por el esfuerzo el famélico padre.

 

Dos días después el viejo y el menor dormitaban plácidamente bajo la higuera saciados de haber comido como nunca lo habían hecho. Qué rico era el sabor de un cocido de carne aderezado con unas buenas hierbas aromáticas!

 

El joven nunca quiso preguntar por su hermano, ni tampoco saber de dónde había sacado su padre tan suculenta carne.

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